Hace dos años, mientras buscaba alojamientos para pasar nuestras vacaciones en Asturias, me topé con unas casitas que me gustaron mucho pero, por desgracias, no quedaban fechas libres. Así que cuando María me dijo el nombre de las que había encontrado para pasar los siguientes días al concierto no pude más que pegarle un SÍ la mar de feliz. Eran esas que tanto me habían gustado entonces!
(Si se piensa, se hace...)
Unas casas situadas en Linares, una parroquia del concejo de Ribadesella, situada a 9 km de esta. Un camino serpenteante entre eucaliptos y prados y con unas vistas de dejarte sin habla.
Antes de llegar a Linares una finca en lo alto con un caserón, un establo y las casinas (antiguas dependencias rehabilitadas) a pocos metros.
Hoy os enseño la casa grande, imponente por delante y no menos por detrás, erguida orgullosa como rememorando un primer plano en alguna serie de época.
Yo imaginaba damas pálidas del siglo XIX, sentadas en el escaño de madera, respirando el aire tan puro para recuperarse de su delicado estado y soñando con la vuelta de su Indiano...
Pero lo que más podía imaginar era novias vestidas de blanco, atravesando el arco de piedra que marca la entrada, subiendo por el camino plagado de velas y entrando en el cóctel servido en el jardín trasero, donde los invitados esperan, cava en mano, sin dejar de comentar lo espectacular de las vistas y la atmósfera mágica del lugar.
En fin...
Si se piensa, ¿se hace?
mart a.
* terapia técnica ha hecho efecto.Está y se siente como nuevo. Se deja hacer y colabora.Seguiremos siendo amigos otra larga temporada.Este fin de semana haremos planes juntos.
Vosotros haced lo mismo: PLANES de los buenos.