¿No os pasa que sonreís cuando veis fresas?
A mí me pasa cuando voy al super, veo una caja de fresas y me asaltan un montón de buenas sensaciones.
El color, el olor, la frescura, la dulzura...
me producen un efecto relax, desconectar, respirar.
Las primeras que veo me anuncian la llegada del buen tiempo.
Me sacan una sonrisa.
Las segundas que veo me recuerdan mi infancia, macedonia de fresas, plátano y naranja.
¡Qué bueno!
Las terceras, las tartas de fresas y nata de los cumpleaños.
Hace ya muchos años.
Las cuartas me recuerdan a mis niños de cocina
preparando los batidos de fresa.
Las quintas a mis chicas, fiesta,
con sus copas de nata y sirope de chocolate.
Las sextas se juntan de recuerdos...
¡Observad ahora si la gente sonríe cuando compra fresas
y nos lo contais!
marta m.