Hace unas semanas María (al norte del norte), a quien conocí a través de instagram, vino a Ávila desde Pola de Siero, Asturias.
Le une a mi ciudad una relación muy especial…
(tan especial que les veo casados)
Y me escribió para decirme que me traía algo directo de las manos de su madre.
(gracias María, gracias madre)
Era una caja repleta de casadielles, un postre típico del carnaval asturiano.
Pensé que durarían una buena temporada.
Vaya...
Os dejo la receta, que no es exactamente la de la madre de María…
Esta la he ido sacando de distintas recetas encontradas en internet.
Imagino que todas las Asturianas tendréis diferentes variantes de vuestras madres que serán las mejores cocineras del mundo.
Estoy segura de ello!
INGREDIENTES
Masa
Harina (la que admita)
1/2 vaso de vino blanco
1/2 vaso de aceite
1/2 vaso de leche
1 huevo
1 cucharadita de levadura en polvo
1 pizca de sal
Relleno:
100 g de nueces
200 g de azúcar
300 g de avellanas (opcional)
1 chorrito de anís
1 chorrito de licor de avellana (opcional)
ELABORACIÓN
Mezclar en un bol el vino blanco, la leche y el aceite
Echar el huevo y batir despacio
Añadir la harina con la levadura y la sal con delicadeza y poco a poco.
Mezclar sin amasar demasiado.
Seguir añadiendo harina si hace falta dejando la masa lo más blanda posible.
Tapar con un paño y dejar a reposar en la nevera hora y media como poco, que no hay prisa.
Triturar las nueces (y avellanas) y mezclar con el azúcar, el anís (y el licor de avellana)
Extender la masa y formar rectángulos no muy grandes
(siempre es mejor comer dos que una)
Rellenar con la mezcla de frutos secos y sellar bien los bordes.
Freír en aceite bien caliente (para que queden secas de aceite) hasta que queden doraditas.
Quitarles el exceso sobre papel.
Espolvorear con azúcar.
Como veis no lleva canela, pero quedaba tan bien para las fotos...
mart a.