Hoy va largo, pero largoooo...
* * *
A todos nos llega un momento crucial en la vida...
A mí me llega todos los años por el mes de mayo y está acompañado de estas palabras...
mira a ver, que el plazo de presentación de las tapa termina mañana...
Sé que es un modo de trabajar un tanto desesperante para los demás...cuantas veces habré oído eso de:
hija, lo dejas todo para el último día!
Pues sí.
Siempre.
Y es que no hay nada que me guste más que trabajar bajo presión. Las neuronas se mueven entonces a velocidad de vértigo, las ideas van y vienen sobre todo mientras duermo, la adrenalina te pone en un estado de semi-inconsciencia que es de agradecer por lo barato...
Y que le vamos a hacer.Siempre digo que me dejen, que funcionar así es el único deporte de riesgo que practico y, como cualquier deporte de riesgo, el subidón que te produce te deja nueva.
Pues eso, que este año al oír de nuevo lo de: mira a ver, que el plazo de las tapas se termina! las neuronas quisieron funcionar a la velocidad del rayo...
pero hay veces en que ya no te queda ni pizca de adrenalina en el cuerpo y en esos caso lo mejor es tirar de amigas.
Y si hay una amiga que hace cosas increibles, de esas de sorprender, es Eva
Tuve en mente varias opciones para elaborar de entre todas sus maravillas, pero hubo una recurrente:
Su falso helado de foie mi-cuit y crocanti
La receta que Eva publicaba el 6 de mayo de 2011.
Ya supe entonces que algún día tendría que hacerla, así que este año ...
maja, te ha llegado el momento!
Me puse en contacto para pedirle la bendición y le pareció estupendo.
Sólo quedaba ponerse manos a la obra.
Para aportar mi parte personal decidí hacer alguna variación sobre la receta original y una presentación diferente, a ser posible novedosa.
Y el resultado ya lo conocéis.
Durante los días del concurso hemos hablado de lo dificil de la tapa, lo arriesgado de su gusto,pero Eva me dijo aquello de:quien no arriesga no gana!
Bueno, pues Eva, claro que ha ganado tu tapa!!
ENHORABUENA!!!
Si estoy feliz por nosotros, estoy más feliz por ella. Se lo merece.
Miles de gracias una y mil veces más.
Y miles de gracias una y mil veces más a todos los que os habéis acercado a vernos, los que habéis confiado en nuestra tapa, los que habéis tenido palabras tan amables...
No sabéis lo que supone eso para quien trabaja tan duro por satisfacer a todos, cosa por supuesto imposible.
A los que no os ha gustado, contábamos con ello...es difícil dar gusto a todos.
Si en Nochebuena siempre hay quien protesta por el marisco, suponed lo que es dar de cenar a cientos de personas.
Sólo una cosa más.
Imagina que llega mayo y oyes eso de: mira a ver...
Imagina que vas a ser valorado durante días por miles de personas, que pueden elevarte o hundirte sin piedad en un abrir y cerrar de ojos.
Imagina...
Por mi parte, a todos los que participáis con ánimo siempre de agradar y dando lo mejor que sabéis de vosotros: chapeau!!
Y nada más... os dejo con la receta original y con mi variación sobre el mismo tema
Ingredientes:
-1 bloque de foie mi-cuit.
-2 hojas de gelatina.
-100 ml de Pedro Ximénez
-150 gr de almendras crudas troceadas.
-2 cucharadas de azúcar.
-palos de helado
En este caso la elaboración no puede ser más sencilla. En primer lugar ponemos en una sartén al fuego las almendras troceadas y las removemos sin parar hasta que adquieran un color dorado, en ese momento añadimos el azúcar y dejamos al fuego un par de minutos sin dejar de mover. Reservamos .
Para hacer la gelatina de Pedro Ximénez tan sólo debemos hidratar las hojas de gelatina en agua durante 4 minutos, escurrirlas y añadirlas al cazo donde tendremos calentando el Pedro Ximénez, removemos y sacamos del fuego. Extendemos el líquido en una bandeja (debe quedarnos una capa no muy gruesa), la cual habremos pintado con aceite, y dejamos en el frigorífico hasta que haya adquirido la textura de gelatina.
Cortamos el foie mi-cuit dándole una forma ovalada y le clavamos por un extremo el palito de helado. Colocamos en la parte superior la fina capa de gelatina de Pedro Ximénez, teniendo en cuenta que debe tener unas dimensiones un poco más pequeñas para que no sobresalga, y procedemos a rebozar el faso helado con el crocanti de almendras.
Reservamos en el frigorífico hasta el momento de servir.
Mi variación:
El helado va relleno de un caramelo de vino de Toro. Se sirve congelado, como helado que es, y cada comensal lo toma al gusto: helado, tal y como se toman los helados; muy frío, que es cuando mejor se empiezan a apreciar los matices del foie; a temperatura ambiente, untado sobre panecillos con el palo de madera.
Elaboración:
Se prepara un caramelo dorado poniendo a calentar azucar (12 cucharadas grandes por litro).
Cuando está listo se añade el vino, mejor que sea un vino con cuerpo, y se deja cocer a fuego suave hasta que coge una consistencia espesa.Tiene que reducir hasta quedar en una décima parte. Echarlo con mucho cuidado caliente en un biberón de cocina. Cuando esta frío ya se puede utilizar.
El helado se elabora partiendo dos láminas de foie o una partida por la mitad si es muy grande. En una de las láminas se hace un tabique interior con una tira de foie y dentro se echa el caramelo para que no se vaya.
Se tapa con la otra lámina y se sella.Se reboza en el crocanti.Se añade el palo de madera y se congela.
Y si no os véis tabicando, ya sabéis...
Todos a Ávila a probarla.
Yo os espero encantada venga foie, venga foie...
mart a.