Me he comprado unas tijeras de las que cortan la tela a piquillo.
Malo...
Eso sí que crea adicción y no el chocolate con naranja caramelizada.
(bueno, guardando las distancias...)
El caso es que entre eso y una telillas llevo unos meses (vale, semanas, pero veo yo a dónde va a llegar esto), sin parar de recortar.
Aplicaciones?
Creo que con unos cuantos ejemplos que tengo por ahí os va a quedar bastante claro.
Por ejemplo número 1:
Para las invitaciones de comunión de Cristina...
Ah! que no os he dicho que toma la comunión Cristina, la niña pecosa, lista, pero lista de mi amiga marta m.?
Pues aquí no se queda nadie sin ver la que estamos liando...
Estáis todos invitados...
Esto no ha hecho más que empezar.
Después de esta y de otras que tengo que enseñaros os van a dar ansias de las tijeras.
Oye, qué hace ese retal ahí caído??...
ven bonito, ven...
mart a.