No todo han sido calabazas y manos que meten miedo al miedo.
También hubo flores.
Pero no fueron para los que menos las necesitan.
(ellos sólo necesitan recuerdos)
Fueron para los vivos.
Exactamente para los que se sienten muy vivos y salen a celebrarlo.
Durante unos días estuvieron en casa.
Ahora lucen fresquísimas en un precioso restaurante de un precioso hotel.
Las bases son de madera dorada, los tallos dorados y los detalles de tela y cuerda.
Algunas van sobre el soporte de madera, otras en bases de porcelana blanca.
Si os sentís muy vivos, regalad flores...
o salid a celebrarlo donde las haya.
Que en nada, igual ya te las ponen...
(sigo metida en ambiente...no salgo...)
mart a.
10 comments:
Encantadoras flores! Me gusta como escribes!
Tu eres una artistaza como la copa de un pino.
Me dejas con la boca abierta toooodos los días
Las hiciste tu, de verdad? :O no sé qué más decirte... me has dejado alucinando
Servidora!
:D
Eres una artista. Me encantan!!!!!
Nos falta la otra boda!!!!!!una era de D&N y la otra......no la vimos!!!!!
Ni la de D&N...
Tiempo al tiempo...;D
Por cierto...hay un cuento zen que habla de unas mandarinas...
Comer gajo, disfrutar gajo, comer gajo, disfrutar gajo...
Y así...
son preciosas Marta!!!
Preciosas! me encantan, una presentación muy bonita.
seguro que estás feliz! no salgas!
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