Alguien alguna vez escribió que no era capaz de ver señales.Sí, no hablo de las de tráfico, esas que nos dirigen en la carretera y nos obligan a funcionar de una manera determinada.
Hablo de las otras...las que guían el espíritu. De las que nos reconfortan y nos enseñan que no estamos solos.
Mi día hoy, ha estado lleno de señales y me he sentido como si hubiesen puesto una alfombra roja. Me siento rodeada de tantas cosas buenas que necesito agradecerlo.
Os doy las gracias por hacer mi vida TAN ESPECIAL.
Un abrazo para todos.
marta m.