Un día le dije a marta m: ya tenemos blog.
Desde ese día gris berenjena se convirtió en un canal a través del cual nos mandábamos ocurrencias que nos hacían reir a carcajadas, donde poníamos descubrimientos para sorprender a la otra, un cuaderno de bitácora donde escribíamos pensamientos y sensaciones que nos hacían llorar a moco tendido y donde nos contábamos nuestras cosas por medio de mensajes que sólo ella y yo entendíamos, a sabiendas de que más de uno pensaría que estábamos perdiendo el Norte...
Cuantas veces nos hemos dicho entre risas eso de: van a pensar que me he flipado!
A lo largo de estos meses gris berenjena ha sido la brújula que nos ha marcando la ruta...un viaje en el que hemos conocido marineros con tatuajes de amor de madre, capitanes de barba blanca, grumetes inexpertos, monstruos marinos y sirenas con ganas de aventura...
Para marta m. gris berenjena ha supuesto en muchas ocasiones una tabla en la que asirse y, para mí, un puerto al que hacerla llegar...
Pero a veces las rutas cambian y hay que dejarse guiar por lo que te marca la estrella polar...
Hace meses un cruce de caminos se presentó ante nosotras.Y hubo que elegir.
Fue despacio como comenzamos a separar nuestro rumbo, pero ahora ya tenemos claro que nuestros caminos, como marcan las reglas paralelas, irán juntos pero sin tocarse...
Imagino que no hay que ser muy perspicaz para darse cuenta de que hace meses que marta m. no escribe en este cuaderno de bitácora, al fin y al cabo ella desembarcó hace mucho de esta nave para embarcar en otra.
Y se llama Reiki.
Marta m.descubrió un mundo nuevo al que dedicarle todas sus horas y todo su don y toda su energía, y está aprendiendo para llegar a ser maestra.Y eso lleva su tiempo...
Marta m.descubrió un mundo nuevo al que dedicarle todas sus horas y todo su don y toda su energía, y está aprendiendo para llegar a ser maestra.Y eso lleva su tiempo...
(imagino que ahora cobra sentido aquello que os contaba aquí de nuestra banda sonora)
Marta me manda que me despida de vosotros y que os agradezca todo lo que le habéis dado.
Yo sé todo lo que eso significa.
Yo mientras me anclo en esta nave que se llama gris berenjena.
Desde ahora soy el marinero con tatuaje de amor de madre, el capitán de barba blanca, el grumete inexperto, el monstruo marino y la sirena con ganas de aventura...todo para llevar el timón como hasta ahora a nuevos puertos.
Y, bueno, como veis me encontráis dando una manita de pintura al barco, quitando la cabecera que me horrorizaba desde hace tanto, buscando nuevas ideas y creando la marca gris berenjena...
Pero eso, ya es otra historia...
(y buena travesía este fin de semana!)
mart a.