Mirad a Alonso y Nacho con mi galleta...
Si os fijais, su cara es de pocos amigos, porque mientras ellos jugaban con la tierra, detalle que se puede apreciar en sus uñas, yo hacía fotos sin dejarles hincar el diente en esas orejas tan apetitosas...
Ya se estaba haciendo de noche, había poca luz y sus movimentos de manos sólo eran comparables al paso del Niño allende los mares, con lo que los intentos de sacar una foto enfocada multiplicaba por cinco su impaciencia...
Tener entre sus manos algo así y no poder morderlo era un castigo que sólo una madre sin corazón puede imponer...
Ah!...que menos rollo? y que os cuente el taller donde aprendí, por fin, cómo hacer maravillas como esta???
Vaaaale...
Os cuento todo....
Este sábado tomé rumbo hacia Salamanca tempranito, tempranito...
Y su
Taller de de decoración de galletas con fondant.
Y esto fue lo que ocurrió en imágenes...
nos vamos a la mesa...
Despues de varias horas, muchas risas, muchos oyyyyyy, mucha charla, confidencias, coincidencias, alguna yema de santa teresa, chocolatitos de Simone, galletitas robadas al bote y muuuuchas fotos...
este es el resultado de esa estupenda mañana de sábado!
de maría...
de Melissa...
(pinchar aquí si queréis ver el mágnifico cumpleaños que le organizo a su niña en colaboración con Pilar)
de Simonne...
de Ana...
de Rebeca...
y las mías...
Además del taller la mañana deparaba una grata sorpresa: conocer a mis compañeras y entre ellas Rebeca Lagos del blog que tanto me gusta Capturando momentos y de momentos para recordar
Si queréis ver la smágnificas fotografías que hace (y ademas verme la cara de una vez) no tenéis más que pinchar aquí.
Salir del armario blogger de su mano no es un susto, es un placer...
A todas ellas y a Pilar:
Y por si os han entrado unas ganas locas de tomar parte en uno de sus talleres
ESTAMOS ORGANIZANDO EL PRIMER CURSO DE FONDANT EN ÁVILA!
os mantendremos informados puntualmente...
mart a.
p.d: esta entrada permanecerá varios días en cartel.Su edición me ha supuesto aproximadamente ocho horas de trabajo.Probablemente más.
Creo que se lo merece.
