Hay semanas en que no ocurre nada.
Y hay días en que ocurre todo.
El viernes fui a Madrid y lo que tiene liarse a dar vueltas, de repente pasas de largo esa calle que estabas buscando y recuerdas que estás cerca de algún sitio que estás deseando ir a conocer y que ese día no estaba en los planes.
A veces, pasarse de calle no sólo es interesante si no necesario.
mart a.
* a Federica la vi pero no me acerqué a saludarla. Soy tímida aunque no lo parezca, y me sentí como fan espiando a través de la mirilla. Ahora, como sabía que me iba a pasar, me parece que debería haberme acercado aunque sólo fuera a darle las gracias por hacer de Madrid un sitio por el que da gusto perderse.